Mis Historias
Que escurridizo es el amor. Va de aquí para allá, de allá para acá, de acá para allá. Podemos verlo venir y escaparse como simples espectadores en un juego de tenis, o salir a por él, dando tumbos y tumbando a otros, como si de un juego de rugby se tratara. De todas formas será difícil atraparlo.
Mejor es quedarnos quietos y esperar a que se pose como una mariposa sobre nuestras manos. Hay que tener cuidado. El verdadero amor no se posa si no sobre dulces flores, aquellas que han tenido un trabajo de crecimiento interior tan largo y extenuante que de ellas no sale si no un almíbar brillante y duradero. Si alguna vez una mariposa se va, sabremos ya que nada hay que salir a buscar. Mejor es cerrar los ojos, enfrentar la oscuridad, y bajar las escaleras en caracol hacia nuestro propio ser infinito. Solo Él tiene las respuestas, del pasado, del presente y del futuro, del amor y el desamor, del destino y del libre albedrío. Sera un túnel oscuro, no olvides afilar tu espada, habrán muchos monstros que vencer antes de encontrar la luz.