Feminismo
Hace milenios existía el Sagrado Femenino. La mujer era alabada en rituales, no solo por ser creadora de vida, si no algo más importante, por traer el equilibrio al mundo. Las grandes religiones, la política masculinizada y la comodidad machista de ser el hombre quien mandaba la persiguieron, la esclavizaron, la discriminaron, pero muchas mujeres a quien llamaron brujas y herejes resistieron. En esa resistencia ritualizaban su luz que pasó como un hilillo de generación en generación, silencioso pero brillante, calladamente, suavemente. Y de repente, 2020!
Un sacudón, iniciado por una pandemia y una que otra premonición. Solsticios, eclipses, huracanes, tormentas de nieve y de sol, removieron el polvo que había caído sin ton ni son. El sagrado Femenino, el Despertar, palpable, consciente. Algunas todavía no lo saben, pero todas estamos metidas en este vendaval. El planeta agonizante nos llama a grito herido, nuestras hermanas mujeres, abatidas, víctimas de sus maridos, nos demandan apoyo, nos piden hablar, protestar, cambiar. ¿Qué hacer? ¿Por dónde empezar? ¡Abre los ojos! ¡Mírate al espejo! ¡Hola Heroína! Eres tú, solo tú, la que sostiene el mundo. Ponte la capa y dile a tu pareja que no aceptaras más su macho explicación, ni la distribución de las tareas desmedida y desigual. Ponte la capa y dile a tus amigos que los chistes machistas no van más contigo. ¡Recicla!, ¡Organiza la basura!, ¡No gastes tanto papel!, ¡No compres tanto! ¡Haz compost y no contamines!, ¡Medita, mira al sol, calienta tu corazón! ¡Alístate para la batalla, que es interior! Dolor, auto compasión. Todo vendrá en montón. Cuando encuentres la chapa abre la puerta de aquel túnel de luz. Una vez caminado el laberinto se te devolverán tus poderes heredados de las estrellas. Siempre los tendrás. Todo depende de ti. Nunca vuelvas a dormir. ¡Todos moriremos sin ti!