Reseñas Literarias
Antes de leer este libro ya había oído hablar de ella. Chimamanda Ngozi Adichie, ganadora de varios premios de literatura. Invitada de honor al Hay Festival en varias ocasiones. Una literata con una gran carrera. Una feminista con mucho que contar, sus visiones feministas ya contenidas en dos libros – Querida Ijeawele: Como Educar en el Feminismo y Todos Deberíamos Ser feministas-. Todos los libros escritos por esta gran autora han tenido un gran éxito literario. Medio Sol Amarillo es uno de mis preferidos.
Es por la forma en la que está escrito. La historia se desenvuelve en Nigeria. El continente africano me atrae enormemente, tal vez por sus similitudes con América Latina, tal vez por sus relaciones similares con potencias como Inglaterra y Estados Unidos. Tal vez porque una historia que sucede en África envuelve en su manto costumbres ancestrales, historias pasionales, sentimientos volcánicos, relaciones fugaces entre la vida y la muerte. Este libro tiene todo esto y más. Además, no es un libro que corre de seguido en el tiempo. Empieza en los años sesenta, pasando luego a los setenta. En la tercera parte vuelve a los años sesenta, para terminar en los setenta. Las cuatro partes del libro cazan a la perfección. Tampoco es un solo narrador. Ugwu, el primero, es un muchacho de trece años, empleado de la casa de Odenigbo y Olanna, ambos profesores universitarios. Ella, la segunda narradora del libro, nació y creció en Lagos, cursó estudios universitarios en Londres y habla varios idiomas. Pero desecha su vida europea y los lujos de Lagos donde viven sus padres para irse a vivir a casa de Odenigbo. Olanna abraza las ideas revolucionarias de su marido de un Biafra libre de Nigeria y lo alienta en cada paso que da. Ella también da esos mismos pasos para apoyar la causa del pueblo. El tercer narrador es Richard, de nacionalidad inglesa. Richard es la pareja de Kainene, la hermana de Olanna. Su intención es escribir un libro sobre lo que pasa en Nigeria y la separación del sur para constituir el Estado de Biafra. A su vez Richard intenta denunciar los abusos de los ingleses en este territorio. No todo le sale bien. Estos tres personajes a través de sus diálogos, pensamientos y opiniones sobre los otros, sobre su país y sobre el conflicto, enriquecen la historia con un detalle descriptivo impresionante. Ngozi Adichie no se queda corta en abundancia literaria.
Este libro se nota que tiene una gran connotación emocional para la autora nacida en Enugu (Nigeria). Esta emoción se nota en la construcción de sus personajes y en el recuento de la historia de Biafra que es absolutamente desgarrador. Es una suerte contar con personas nativas que cuentan su propia historia, y no que ésta sea contada por alguien que pertenece al bando ganador. Porque Chimamanda Ngozi Adichie nos da a entender que no todo es guerra. También quiso transmitirnos la fuerza y la nobleza del pueblo nigeriano. Su determinación para que las cosas cambiaran, su lucha para vivir sin tener que pensar en el hambre, la enfermedad y la muerte a cada momento. La unión de su pueblo frente a actores mucho más poderosos y bien armados fue determinante en este conflicto, aunque también jugaron un gran papel el poder de la palabra que se pasaba como un teléfono roto, cambiando las historias, que empezaban desfavorables para el nuevo pueblo de Biafra, pero que al final de la línea terminaban siendo esperanzadoras. Este es el poder de querer sobrevivir.
Y eso es lo que encanta de este libro. Una historia maravillosa de amor, de como disfrutar y valorar la vida, la familia, los amigos y el lugar donde nacimos.
Un libro con una película propia nunca puede ser malo. ‘Medio Sol Amarillo’. 100% recomendado!
Luz