Mis Historias
Trato de controlar mi mente, que no nos mintamos, me domina con sus cadenas de acero, con esos eslabones gruesos que no se pueden separar. Vivir en el pasado es mi adicción, me gusta pasear en los recuerdos que reviven con nostalgia mi niñez, el colegio, la universidad, la familia, los amigos.
Todos aparecen desdibujados, un poco manchados, y paso el tiempo tratando de pintarlos de nuevo, de devolverles sus colores brillantes y escarchados, olvidándome de mi presente que me hala la falda, y cuando miro hacia abajo están ellos ahí, llamándome a gritos, mamá, mírame, mamá abrázame, mamá! Y vuelvo a la vida, y digo lo siento. Por no estar aquí, por no estar en el ahora. Y Respiro, y cambio mis pensamientos, lo que mejora mis sentimientos. Y el sol brilla más. Y soy feliz, porque es mi responsabilidad el ser feliz, el poder recordar hasta dónde he llegado. Saber que hay una razón para estar aquí y ahora, dejar ir los miedos, malditos miedos del diario vivir. Hace poco me dijeron: ‘Tu as trois enfants magnifiques. Tout est bien’ Y si. ‘Magnifique’, que palabra tan hermosa y que sentido tan enorme. Aquí se encierran todas las cosas buenas de la vida y el amor. La seguiré pensando, para que no se me olvide, una palabra, diez letras llenas de conciencia. Mi lección, el amor.